Un pobre perro abandonado se encontró al borde de la muerte, desapercibido y sin cuidados, hasta que una amable persona realizó un acto que le salvó la vida. Los perros, mascotas queridas en todo el mundo, no siempre reciben la atención que merecen. En la región portuguesa del Algarve, se descubrió un galgo atado en un callejón sucio cerca de The Villa Seoul Resort, ignorado por los transeúntes.
De vez en cuando, alguien le arrojaba sobras, que le costaba comer debido a la cadena apretada alrededor de su cuello. Una vez, este perro vivió una vida feliz con una familia amorosa (un esposo, una esposa y dos hijas) que lo adoraban. Pasaron horas felices jugando a buscar y descansando bajo el sol. Recordó sus días de cachorro, explorando su nuevo hogar con la familia detrás, capturando cada momento lindo.
Sin embargo, sus días felices se desvanecieron cuando las niñas se mudaron a la universidad y los padres lo descuidaron, dejándolo solo durante semanas. Finalmente, el marido lo llevó a dar un largo paseo, sólo para abandonarlo en el callejón oscuro, encadenándolo a una tubería de desagüe. El perro, confundido y esperanzado, esperó a que regresara su dueño, pero nadie regresó. Los días se convirtieron en semanas y se volvió más débil, más solo y más asustado. Se resignó a morir en aquel sórdido callejón, con el espíritu destrozado.
La gente lo vio pero no hizo nada, hasta que una tarde se desplomó, demasiado débil para moverse. Una mujer, al darse cuenta de su terrible estado, lo desencadenó y se lo llevó. Lo llevó a la Asociación de Animales Sengdanu de Curazao, donde lo llamaron Valentine. En estado esquelético, necesitaba atención médica y alimentación urgentes. El personal trabajó incansablemente, proporcionando medicamentos, alimentos nutritivos y amor. Valentine también enfrentó un trauma mental severo, volviéndose tímido y temeroso de los humanos.
Sin embargo, una joven voluntaria llamada Laura se dedicó a su rehabilitación, pasando tiempo con él a diario. Poco a poco, Valentine empezó a recuperarse, tanto física como mentalmente. Laura se encariñó con él y decidió adoptarlo una vez que estuvo sano. Después de soportar tantas dificultades, Valentine finalmente encontró un hogar amoroso donde podría pasar los años que le quedaban en comodidad y felicidad. Esta historia destaca el impacto de la compasión y la importancia de cuidar a los animales necesitados.