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Dog
Un perro callejero abandonado que tenía que comer piedras todos los días para sobrevivir ahora parece un esqueleto…
Ella deambulaba por las afueras de Villarrica. Buscando “algo” (en el suelo) para comer. Zarita fue abandonada cuando era cachorrita y tuvo que valerse por sí misma. A medida que los días se convirtieron en semanas, la situación de Zarita empeoró cada vez más.
Su desnutrición empeoró y su salud empeoró rápidamente. Desarrolló un gran tumor en la ingle que le dificultaba caminar…
Todas sus costillas quedaron claramente mostradas. Pasó por la cirugía para extirpar el tumor. La cirugía fue un desafío, pero el veterinario trabajó incansablemente para garantizar el bienestar de Zarita.
Le extirparon con éxito el tumor. Fue hospitalizada con tratamiento para el dolor. Parecía más cómoda y contenta que en mucho tiempo.
A Zarita la pusieron a una dieta estricta para ayudarla a recuperar fuerzas y ganar peso. El personal de la clínica la colmó de amor y atención, asegurándole que ahora estaba a salvo. Durante su estancia en la clínica, Zarita se convirtió en una inspiración para el personal y otros animales que necesitaban cuidados.
A medida que los días se convirtieron en semanas, la condición de Zarita mejoró lentamente. Aumentó de peso y sus costillas ya no eran visibles.
Finalmente llegó el día en que Zarita estaba lista para salir del hospital y comenzar su nueva vida. Ya habíamos encontrado un hogar amoroso para siempre para Zarita. Su nueva familia recibió a Zarita con los brazos y el corazón abiertos.