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Perro callejero hambriento muestra su barriga y suplica con su cuerpo a un transeúnte que le dé comida

Vimos un perro callejero frágil y tembloroso al borde de la carretera, con la cola metida entre las piernas mientras cruzaba con cautela. Estaba claro que había pasado por muchas dificultades; sus escalofríos tiraron de nuestros corazones. Acercándose con cautela, nos sorprendió rodando con el vientre al descubierto en un gesto de sumisión y confianza.

Conmovidos por su situación, le ofrecimos nuestro almuerzo. Las manchas rojas debajo de su vientre insinuaban picaduras de insectos anteriores, lo que aumentaba su sufrimiento. Al oler la comida, el miedo lo invadió y se encogió de miedo antes de aceptar la comida tentativamente. Su hambre desesperada era evidente; Tragó sin masticar, los huesos sobresalían debajo de su fina piel.

La visión de su cuerpo demacrado despertó en nosotros una profunda tristeza. Claramente había soportado una hambruna prolongada. A pesar de atiborrarse, la comida volvió a subir en una muestra desgarradora de la fragilidad de su cuerpo.

Decididos a darle la oportunidad de una vida mejor, lo llevamos a nuestro refugio para recibir atención médica. Las pruebas revelaron que en general estaba sano, pero necesitaba aislamiento debido al riesgo de infección. Su comportamiento tímido y su dificultad para respirar reflejaban su estado de debilidad, pero le prometimos un refugio seguro.

Con el cuidado adecuado, su salud mejoró y pronto las manchas rojas de su vientre desaparecieron. Encontró consuelo y seguridad en nuestro refugio, y poco a poco aprendió a confiar nuevamente. Saber que ahora tenía un hogar llenó nuestros corazones de alegría; Este perro alguna vez olvidado había encontrado un lugar donde lo amaban y lo cuidaban.