La vida de los perros callejeros está llena de desafíos diarios y condiciones de vida difíciles. Se enfrentaron al hambre, las enfermedades, los peligros en el camino y, a menudo, sufrieron un trato injusto a manos de la gente.
Sin una familia o un entorno de vida seguro donde encontrar protección, buscan comida y viven en un estado de constante inestabilidad y peligro. La falta de atención veterinaria los hace susceptibles a enfermedades e infecciones, lo que empeora aún más su condición.
Un equipo de rescate llamado Dog Rescue Man recibió una llamada de emergencia sobre un perro flaco al borde de la vida o la muerte. Ella simplemente yacía en el camino, apenas podía moverse o mantenerse en pie.
Cuando lo llevaron a la clínica, el veterinario negó con la cabeza y dijo que no podía dar ninguna garantía; ¡El estado de salud de este perro es demasiado grave! Le hicieron todas las pruebas necesarias y un poco más tarde ¡todo quedó claro!
Su estado era crítico: peste, sepsis y parásitos sanguíneos. El hambre lo debilitó hasta el punto de que no podía comer ni moverse; todo lo que pudo hacer fue simplemente mirar a todos con miedo, esperando el resultado del incidente.
¡Hoy Byron es un perro completamente transformado! Le ha crecido la mayor parte de su pelaje nuevo; ahora goza de buena salud y está muy feliz.
Aunque lleva las cicatrices del pasado en el alma y en el cuerpo, verlo caminar, jugar y disfrutar de la vida es una alegría extrema. Actualmente vive en un refugio, pero realmente espera encontrar un dueño amoroso y un hogar acogedor para siempre.