Un pobre perro enfermo que vivía dentro de un neumático de coche y era ahuyentado por los transeúntes por todas partes. Afortunadamente, un día la pobre niña conoció a un hombre de buen corazón que decidió salvarla, y desde entonces su vida cambió por completo.
Al vivir en la calle durante mucho tiempo, el perro se convirtió en un animal enfermizo, demacrado, desconfiado y cauteloso con las personas. Muchos meses de vivir en la calle dejaron una huella no sólo en la apariencia, sino también en el carácter de este desafortunado perro. Evitaba a la gente y ya no podía confiar en ellos.
Un vecino llamado Tom notó el lamentable estado del animal y no pudo permanecer indiferente. El pobre se veía muy demacrado y letárgico, y su pelaje sucio estaba enmarañado. El perro, al que llamó Nevi, inicialmente desconfiaba del hombre.
El hombre llevó a Nevi a casa, le dio de comer deliciosa comida caliente, la lavó minuciosamente y le preparó un lugar cómodo y cálido para dormir. Al día siguiente, Tom llevó a Nevi a la clínica veterinaria para un chequeo. El veterinario descubrió que el perro tenía problemas en la piel y una infección intestinal. También resultó que Nevi padecía anemia. El tratamiento fue bastante largo y difícil. El perro necesitaba tomar muchos medicamentos y vitaminas diferentes, además de someterse a un tratamiento de infusión.
El estado del perro empezó a mejorar. Comenzó a comer mejor y a ganar peso, los síntomas de la anemia dejaron de molestarla y tenía mucha más energía. Su timidez y desconfianza comenzaron a ser reemplazadas por confianza y buen carácter, y un mes después el perro parecía completamente diferente que antes.
Su mirada brillante se llenó de amor y gratitud por su salvación. Además, a pesar de que la gente la trataba con mucha crueldad, logró volver a confiar en ellos y brindarles su devoción y amor. Ahora Nevi ha comenzado su vida desde cero y sus sueños de un hogar cálido y una familia amorosa se han hecho realidad.